Últimamente me he encontrado en un estado
de instrospección. Me he desacelerado para meditar un poco sobre lo que quiero
hacer y cómo conseguirlo.He entrado en un estado de mucha paciencia, y de hecho
me he enojado mucho menos que hace algunos meses. Eso se siente tan bien,
incluso en el trabajo.Y es que cuando me dispongo a trabajar, no puedo dejar de
lado el hecho de que tengo que conectarme con el mundo para dicho propósito;
así que empiezo por revisar mi correo, checar las últimas noticias (para estar
al pendiente si ha comenzado el apocalipsis o puedo tomarme mi cafe sin ningún
problema), y si es posible, mirolear las cuentas de mis redes sociales.No tiene
más de dos semanas que "cerré" mi cuenta en Facebook. ¿Por qué? La
respuesta es muy sencilla, y tal vez mucho me apedrearán (algo que me tiene sin
cuidado, ya estoy muy magullado), solo quiero decir que "me aburrí".¡Oh
Dios! ¿Puede alguien aburrirse de Facebook?... Pff ¡Absolutamente!
Abres tu timeline, tienes un cafe, jugo, o
cualquier otro líquido que se acostumbre beber, empiezas a checar la
notificaciones (en automático, es decir, no tienes pensado checarlas, pero tu
dedo hace scroll down para mirar lo que han publicado) y te encuentras con
algunas publicación sobre la defensa de alguna persona, situación o grupo.Hasta
aquí, paracería que no hay ningún inconveniente en las publicaciones. Lo más
normal del mundo (algo que me da pavor, pues nos estamos
"acostumbrando" a este tipo de publicaciones). Sólo por poner un
ejemplo, una publicación que habla sobre el maltrato animal, creada por una página
en contra del maltrato, en la cual varios de tu contactos le han dado click en
el famosísimo like. -¿Qué tiene de sorprendente? Pues que algunos de
ellos ni siquiera tienen mascota. -¿Y qué? ¿por ello no pueden expresar su
gusto o descontento?La cuestión no es esa, cada quien hace con su like lo que
le venga en gana. El problema es que algunos sufren cocowash en este tipo
de páginas y se convierten en fervientes defensores, no sólo de la causa, sino
de la misma página.
-Insisto, ¿Qué es lo malo en eso?Cuando
empiezan a publicarte lo que hacen con los animales en otros países, en otras
culturas, videos no sólo perturbadores, sino hasta asquerosos, que cuando pides
por favor que lo dejen de hacer, se ofenden, te escriben hasta de lo que
morirás, y por si fuera poco, te "marcan" como una persona que apoya
lo contrario de su causa, sin corazón y sin raciocinio propio. #DahhEs cierto,
en el mundo pasan muchas cosas que nosotros no vemos y que impactan la forma en
cómo convivimos.
Es cierto, hay ONG's que hacen su lucha
para detener estos actos atroces. Pero hacer este tipo de publicaciones
en un país de por si ya violento, caray.Desafortunadamente, los que claman ser
partidiarios acérrimos de dichas organizaciones son los que están sentados
detrás de la computadora transgrediendo a los demás usuarios, y claro, dándole LIKE a
las publicaciones de estos grupos. Espero sus likes no se acaben para darles de
comer a uno de esos animalitos.El ejemplo, bizarro tal vez, incompleto quizá,
es eso un "ejemplo". Ahora imaginemos grupos sobre deportes, sobre
los equipos de soccer o béisbol. Imagínate los grupos políticos y
apartidistas, los religiosos y los de género. Imagínate lo que te puedes
encontrar en cada uno de ellos, y te aseguro que el siguientees cada vez peor.Apoyas
a determinado grupo, está bien. Que bueno, y ojalálogres muchas cosas
defendiéndolo. Pero no puedes pasártela agrediendo a los demás, violando su
"individualidad" (jajaja ¿¡En Facebook!?) sólo porque sabes usar una
cuenta, "medio sabes" escribir, y sobre todo, por que no comparten
las mismas ideas que tú. Es cansado tratar de entrar en razón con estas
personas.Y como dice la canción de los Tigres del Norte: "Que bueno que
era mi amigo"...
Gracias, excelente lunes. Keep
smiling!
Últimamente me he encontrado en un estado
de instrospección. Me he desacelerado para meditar un poco sobre lo que quiero
hacer y cómo conseguirlo.He entrado en un estado de mucha paciencia, y de hecho
me he enojado mucho menos que hace algunos meses. Eso se siente tan bien,
incluso en el trabajo.Y es que cuando me dispongo a trabajar, no puedo dejar de
lado el hecho de que tengo que conectarme con el mundo para dicho propósito;
así que empiezo por revisar mi correo, checar las últimas noticias (para estar
al pendiente si ha comenzado el apocalipsis o puedo tomarme mi cafe sin ningún
problema), y si es posible, mirolear las cuentas de mis redes sociales.No tiene
más de dos semanas que "cerré" mi cuenta en Facebook. ¿Por qué? La
respuesta es muy sencilla, y tal vez mucho me apedrearán (algo que me tiene sin
cuidado, ya estoy muy magullado), solo quiero decir que "me aburrí".¡Oh
Dios! ¿Puede alguien aburrirse de Facebook?... Pff ¡Absolutamente!
El hecho de abrir tu cuenta, mirar el
timeline y descubrir que, en primer lugar, tus "amigos" suben
historias sobre situaciones que sólo ellos conocen. Y si les preguntas de qué
va, se limitan en decir "Por Inbox, please!" ... #Guadafac?Eso me
hace pensar que el caralibro se ha convertido en un lugar
público para hablar de cosas privadas.Agrego otra situación.
Abres tu timeline, tienes un cafe, jugo, o
cualquier otro líquido que se acostumbre beber, empiezas a checar la
notificaciones (en automático, es decir, no tienes pensado checarlas, pero tu
dedo hace scroll down para mirar lo que han publicado) y te encuentras con
algunas publicación sobre la defensa de alguna persona, situación o grupo.Hasta
aquí, paracería que no hay ningún inconveniente en las publicaciones. Lo más
normal del mundo (algo que me da pavor, pues nos estamos
"acostumbrando" a este tipo de publicaciones). Sólo por poner un
ejemplo, una publicación que habla sobre el maltrato animal, creada por una página
en contra del maltrato, en la cual varios de tu contactos le han dado click en
el famosísimo like. -¿Qué tiene de sorprendente? Pues que algunos de
ellos ni siquiera tienen mascota. -¿Y qué? ¿por ello no pueden expresar su
gusto o descontento?La cuestión no es esa, cada quien hace con su like lo que
le venga en gana. El problema es que algunos sufren cocowash en este tipo
de páginas y se convierten en fervientes defensores, no sólo de la causa, sino
de la misma página.
-Insisto, ¿Qué es lo malo en eso?Cuando
empiezan a publicarte lo que hacen con los animales en otros países, en otras
culturas, videos no sólo perturbadores, sino hasta asquerosos, que cuando pides
por favor que lo dejen de hacer, se ofenden, te escriben hasta de lo que
morirás, y por si fuera poco, te "marcan" como una persona que apoya
lo contrario de su causa, sin corazón y sin raciocinio propio. #DahhEs cierto,
en el mundo pasan muchas cosas que nosotros no vemos y que impactan la forma en
cómo convivimos.
Es cierto, hay ONG's que hacen su lucha
para detener estos actos atroces. Pero hacer este tipo de publicaciones
en un país de por si ya violento, caray.Desafortunadamente, los que claman ser
partidiarios acérrimos de dichas organizaciones son los que están sentados
detrás de la computadora transgrediendo a los demás usuarios, y claro, dándole LIKE a
las publicaciones de estos grupos. Espero sus likes no se acaben para darles de
comer a uno de esos animalitos.El ejemplo, bizarro tal vez, incompleto quizá,
es eso un "ejemplo". Ahora imaginemos grupos sobre deportes, sobre
los equipos de soccer o béisbol. Imagínate los grupos políticos y
apartidistas, los religiosos y los de género. Imagínate lo que te puedes
encontrar en cada uno de ellos, y te aseguro que el siguientees cada vez peor.Apoyas
a determinado grupo, está bien. Que bueno, y ojalálogres muchas cosas
defendiéndolo. Pero no puedes pasártela agrediendo a los demás, violando su
"individualidad" (jajaja ¿¡En Facebook!?) sólo porque sabes usar una
cuenta, "medio sabes" escribir, y sobre todo, por que no comparten
las mismas ideas que tú. Es cansado tratar de entrar en razón con estas
personas.Y como dice la canción de los Tigres del Norte: "Que bueno que
era mi amigo"...
Gracias, excelente lunes. Keep
smiling!
No hay comentarios:
Publicar un comentario